19560702
Wellesley, 2 de julio de 1956
Queridos hijos:
Recibí ayer tu carta, Mrs. Gilman, que se cruzó con otra carta del que abajo suscribe. (Vivimos ahora entre el sainete de Arniches y el esperpento de Valle-Inclán).
Transcurren los días en una paz perfecta; en mi Wellesley más perfectamente Wellesley. Apenas veo a los vecinos. Y trabajo. Estoy en la parte central de Clamor. O sea a la dedicada a mamá, ya van dos sonetos —“Rosa estrellada” y “Entonces”— y un poema de cuatro páginas: “Una iluminación”. Por las noches leo las cartas de aquellos años, para evocar nuestro ambiente.
Curiosa coincidencia, puedo hacer mía la frase de Lenin. —No hago más que leer, escribir y esperar… esperar vuestro regreso. Para los dos, para los cuatro, abrazos, besos convenientemente repartidos.
Jorge
Claudie, trabajando sobre su artículo de A.M. Me lo traerá a Wellesley