19640118
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Río Piedras – P.R.
Río Piedras, 18 de enero de 1964
Queridos todos, todos los de San Martín:
Me desperté hoy temprano como se acostumbra en esta isla y ni me acordé de que esta jornada soleada era la de mi septuagésimo primo cumpleaños. La vida sigue, por fortuna. Hice mi poemilla, lo apunté y heme aquí después de la lectura del breve correo. Breve pero sustancioso. Postal de los Dinale; carta de Isabel —que nos hace sentir el terrible silencio que reina ahora en aquella casa— y sabrosa carta de Claudie. El estudiante de Eliot House, Stephen Dell le ha escrito: “Something intrigues me, Sir, and I was wondering if you might explain it. I am doing my Honors Thesis in Santayana, and in the course of research I spent a wonderful afternoon with Jorge Guillén, the poet. And I know Tonio Gilman well, from the house… Would you happen to be related to these Gilman Guillén’s?”. Y comenta Claudie: “El tono de Eliot House es estupendo y ese Tonio Gilman, exótico y superferolítico, es digno de un cuento del primer Thomas Mann. Ya lo creo que pertenezco a esa tribu, como que soy uno de sus sacerdotes (en hebreo “Cahen”). Y Elfie y yo hemos vuelto de Cambridge tan compenetrados con la tribu, tan influidos y tonificados por vosotros y además tan agradecidísimos y colmados de vuestra liberalidad, que no hay palabras para dar las debidas “gracias”. Est-il gentil!
Ha comenzado el curso. Tres horas a la semana, tres días, a las diez. Conflicto porque resulta lo que yo no sabía; se esperaba que yo también diese un curso para el “Programa de estudios de Honor”. No lo daré, claro. Pero habrá que trabajar algo más con esos estudiantes. Hay más alumnos de los que se esperaban: veintitantos. Todo irá arreglándose…
Esta tarde iremos a casa de los Onís. Además, nos los encontramos a la hora de comer en el Centre de la facultad y hemos comido juntos.
Tenemos tiempo para todo: lectura, escritura, sueño. El tiempo sería demasiado “puro” si nos descuidásemos. Pero no nos descuidamos. La temperatura, agradable. Pero Irene ya tiene nostalgia de Cambridge, de Gray Gardens West, de sus habitantes. ¡Yo también!
Me imagino que estáis de veras descansando. ¿Y Anita? ¿Conocen a niñas o niños con quienes jugar?
Contadnos cosas. Se os recuerda constantemente.
Abrazos. Besos,
Jorge
Os echo mucho de menos.
Abrazos,
Irene