19811208

 

Málaga, 8 de diciembre de 1981

 

Queridos:

Están ya escritas las cartas a los nietos, los Antó, los Isabel. Anita. Y también a Elfie. Ahora voy a participar al lector de estas líneas una especie de secreto. Pepe Gabriel me lo ha contado en su proyectado desarrollo.

Pues señor… Chillida está componiendo un monumento a JG —¡Dios mío!— para que se erija en la Plaza de Santa Cruz, ante el Palacio renacentista de Santa Cruz, hoy Museo. Se publicará un libro de homenaje por los poetas de Valladolid, patrocinado por el Ayuntamiento. Y pretenden, claro, que yo asista a la fiesta —acontecimiento— esta primavera. Imposible. Mi cansancio podría casi, casi ser mortal. No iré.

Consecuencia: que si yo no puedo hacer el viaje a Valladolid, sería incongruente que unos pocos meses después me fuera a París.

Ir a París nada más a mí no me interesa. Son los Lajeunesse quienes me visitan en Málaga. El único viaje que de veras me importa es… fatalmente a Gray Gardens West. ¿Cuándo? ¿Cómo? No lo sé. Dependería de varios factores: mi salud, la situación política de España, otras causas imprevisibles ahora.

Por otra parte, a mí me habría complacido que en esa “inauguración” primaveral me representase alguien. ¿Quién, quiénes? Lo ideal —es decir, lo técnicamente perfecto, sería que me representasen en Valladolid mis dos hijos. O Claudie, o Teresa. Dependería de sabe Dios cuántas circunstancias favorables o no favorables.

(A mí, por supuesto, la idea de Chillida me abruma, me desarma, me anonada. ¡Es demasiado! Y no puedo utilizar el argumento que me he repetido en estos casos de Premios, de Homenajes: “Bueno, así no dirán más tarde a mis hijos que su padre fue un frustrado”. En fin, qué vamos a hacer…).

Teresa: tengo aquí tu carta del 1º de Diciembre. Miguel de Casas. Me gustaría conocerle. Conferencia de Claudie en México. Sería un éxito. Me alegra que haya conversado con Octavio Paz. A mí me ha causado gran alegría que le otorguen el Premio Cervantes, muy merecido. Tomamos nota de vuestro magnífico proyecto de viaje a California.

Final. Inminente. Lo recibiréis enseguida. Abrazos, besitos bien repartidos. Aquí nos tenéis contentos y cansados. ¡Qué ajetreo social!

Vuestro

Jorge